Módulo 4: Materiales de formación (Policía)

Vídeos
La intervención policial en casos de violencia doméstica y de género

Este vídeo ilustra el trabajo de la policía en los casos de violencia doméstica y de género:

© IMPRODOVA
Si no puedes ver el vídeo, usa otro navegador o haz clic en este enlace: https://youtu.be/CbN0XTOgHN0.
Estudio de casos
Estudio de caso: La evolución de la violencia de género con el paso del tiempo

Primavera de 2016

La familia F. lleva viviendo con dos hijos pequeños en un piso propio desde hace poco, cuando el señor F. se quedó en paro. La señora F. es autónoma y trabaja desde casa, así que aumenta la carga de trabajo para poder seguir pagando la hipoteca. Es consciente de lo mucho que sufre su marido por la situación y hace lo que está en su mano para apoyarle.

Agosto de 2016

La situación entre la pareja F. se ha puesto muy tensa. Durante el día, cuando los niños están en la guardería, el señor F. paga su decepción y rabia por el rechazo de las solicitudes de trabajo y los problemas económicos con su mujer, criticándola y humillándola.

La señora F. sufre mucho por la situación y le propone buscar asesoramiento matrimonial. Está convencida de que todo puede mejorar. Siente que su marido ha cambiado por completo, pero cree firmemente que volverá a ser el de antes si encuentra trabajo.

Sin embargo, el señor F. reacciona de forma violenta a su sugerencia de buscar ayuda y le da un golpe en la cara. La señora F. se siente desolada, pero considera que se trata de un desliz puntual.

Octubre de 2016

Las bofetadas, las sacudidas y los golpes ocurren cada semana. La señora F. defiende las acciones de su marido y oculta la situación. Espera que mejore una vez él consiga trabajo.

Agosto de 2017

Como los pequeños están en casa durante las vacaciones de verano, la situación parece estar más calmada. Su marido va a empezar a trabajar a tiempo parcial, así que la señora F. confía en que todo mejore.

Septiembre de 2017

La señora F. se queda tranquila durante el día porque su marido está fuera de casa. Pasa cada minuto de la tarde y noche con los niños y también duerme casi siempre con ellos. Está convencida de que los pequeños tienen problemas para conciliar el sueño y dormir del tirón.

Diciembre de 2017

El señor F. vuelve a estar en situación de desempleo. Y, de un día para otro, vuelve a acusar, humillar y agredir a su mujer con frecuencia.

Un cartel en la guardería llama la atención de la señora F. En este aparece información de una línea de atención telefónica que asesora a las mujeres en situación de violencia doméstica y de género. El anuncio le resulta familiar, ha pasado por delante de él muchas veces. Pero, por primera vez, siente que puede ser su caso. Sin embargo, no considera que su situación sea lo bastante seria como para necesitar ayuda.

Febrero de 2018

Los episodios de violencia son cada vez más frecuentes. Eso hace más difícil para la señora F. explicar y ocultar su inestabilidad y desesperación, su relación y las lesiones a su familia, amistades y el entorno social de sus hijos. Se aísla más y más.

Septiembre de 2019

La familia F. está ahora aislada casi por completo: su entorno social reacciona con incomprensión ante las numerosas cancelaciones, decepcionándose e irritándose cada vez más a medida que surgían las disputas. Finalmente, su entorno se retrae con resignación. Muchas personas atribuyen la situación a la tensión económica evidente de la familia y suponen que todo volverá a ser como antes una vez se resuelva esa tensión.

La señora F. decide llamar al teléfono de atención para mujeres en situación de violencia tras un episodio de agresión física en el dormitorio por la noche. Sospecha que los niños pueden haber oído lo ocurrido. Siente alivio cuando hay una persona que le escucha y le acompaña.

Octubre de 2019

La señora F. llama a la línea de ayuda cada vez que ocurre un episodio. Finalmente, pide que la remitan a los servicios sociales y siente cada vez más presión porque se da cuenta de que sus hijos ahora también saben y entienden más de lo que a ella le gustaría. Sin embargo, dar el paso de presentar una denuncia o pedir el divorcio parece imposible para la señora F.

Gracias a otra madre del barrio, la señora F. se entera de que la policía también ofrece asesoramiento de forma anónima. Nunca ha estado en contacto con la policía, le tiene mucho respeto y no está segura de que puedan entender su situación. Sin embargo, llama finalmente a la Oficina de Denuncias y Asistencia a las Víctimas de Violencia de Género desde un número oculto. Gracias al trato calmado de la policía y la información que le facilitan, se siente más animada. Ahora es aún más consciente de lo que en realidad sabía desde hace tiempo: no hay una salida fácil y su vida familiar está demasiado alterada como para seguir esperando un cambio. Al mismo tiempo, la señora F. es consciente de que necesita apoyo para hacer frente a su marido y pedirle el divorcio.

Noviembre de 2019

La trabajadora social del Centro Mujer acompaña a la señora F. a presentar la denuncia. La policía ha sido informada de antemano sobre el caso, por lo que le asignan a una agente protectora de referencia, sensibilizada, formada y con experiencia en casos de violencia doméstica y de género. Una trabajadora social la acompaña en todo momento. Durante la entrevista, en la que la agente procede de forma muy cuidadosa y empática, la señora F. percibe que hay una relación de confianza entre el personal del centro y la agente de policía, lo que facilita que verbalice sus vivencias. La agente de policía también le pregunta acerca de su situación actual y la de sus hijos. La señora F. no sabe cómo responder y teme enfrentarse a su marido. Se le informa de sus derechos como víctima, de los procedimientos penales y de las posibilidades de protección policial. La agente de policía informa a los servicios sociales de la situación con consenso previo.

La señora F. decide llamar a su hermano desde la comisaría y le informa de la situación. Él sale del trabajo de inmediato para llevarla a ella y a los niños a su casa para que pasen la noche allí.

Una vez presentada la denuncia, la policía acude al domicilio de la familia F., donde se encuentra el señor F., para llevárselo detenido. El señor F. reacciona con sorpresa y enfado ante los agentes de policía. Se muestra indignado porque lo están sacando de su propia casa.  Tras informarle de sus derechos como detenido y facilitarle información de alojamientos temporales y posibilidades de asesoramiento, acepta alejarse de su mujer e hijos sin objeciones hasta nuevo aviso.

La señora F., acompañada por la trabajadora social del Centro Mujer, aprovecha la oportunidad para solicitar una orden de prohibición de acercamiento.

Diciembre de 2019

Durante las tres semanas que dura la investigación policial, el señor F. ejerce su derecho a negarse a declarar y lo representó un abogado. La señora F. se siente preparada para hablar de la relación violenta que lleva viviendo desde hace tiempo. Durante la entrevista, la acompaña de nuevo la trabajadora del Centro Mujer. Se prescinde de escuchar el testimonio de los menores debido a su edad. Tras el levantamiento del secreto médico, se incluyen documentos médicos de la señora F. en el procedimiento, que corroboran la información facilitada por ella.

La denuncia penal deberá ser cursada y remitida al Juzgado de Violencia sobre la Mujer competente para que tome una decisión al respecto.

Un Juzgado de Familia decidirá las normas de contacto relativas a los hijos del matrimonio. Finalmente, se declara al señor F. culpable de agresiones físicas y se le ordena asistir a un programa de intervención para agresores.

Supuesto: Hombre amenaza con matar a su mujer

El 19 de noviembre de 2011, a las 9:27 pm, el servicio de emergencias recibe una llamada. Un hombre se identifica y afirma que va a matar a su mujer. Dice que está en casa, así que la policía envía un coche patrulla al lugar. Al llegar, los agentes de policía hablan con el hombre. Él explica que su mujer y él discuten por los inmuebles compartidos. También alega que su mujer y su actual novio lo acosan constantemente. Amenaza con ir a su casa y matarla si los agentes no resuelven el problema de inmediato. Repite esto último varias veces. Según el registro de la policía, este no es el primer incidente por violencia de género.

Ejercicio de reflexión

¿Qué medidas debes tomar como agente de policía?

a) Aconsejar a la mujer que resuelva la disputa mediante mediación.
b) Priorizar la seguridad de la víctima mediante una orden de prohibición de acercamiento contra el marido y organizar su traslado a un lugar seguro, como un centro residencial para mujeres víctimas de violencia de género.
c) Trasladar inmediatamente la situación a la fiscalía, aportando todas las pruebas pertinentes para que se detenga al sospechoso, y estar pendiente del caso por el peligro inminente que supone para la víctima.
d) Aplicar técnicas de desescalada con el marido, garantizando la seguridad de todas las personas implicadas, lo que incluiría vigilar de cerca la situación e intervenir si fuera necesario para evitar cualquier daño.

Estudio de caso: Hombre víctima de violencia doméstica

4:34 p. m. Discusión en el aparcamiento de un centro comercial

Se oye el grito de la señora E. tras darse un golpe en la cabeza contra la puerta del conductor. La gente que pasa por el lugar se percata de la riña entre el matrimonio. Cuando entran en el coche para irse, otro coche les bloquea el paso. El señor E. sale corriendo.

4:37 p. m. Llamada de emergencia al centro de control

Un testigo llama a la policía.

4:50 p. m. La policía llega a la escena

Los testimonios de la señora E. y los presentes no esclarecen los hechos. Según los testigos, el señor E. ha sido violento con la señora E. Sin embargo, la señora E. afirma que fue una mera discusión. Después, intentó meterse en el coche con prisas y se dio un golpe en la cabeza. Siguieron discutiendo y querían irse a casa, pero alguien se interpuso. Es posible que el señor E. saliera corriendo asustado por los ataques verbales de los presentes.

Los policías toman nota de declaraciones y datos personales de los testigos y del señor E. Durante el proceso, también le preguntan detalles a la señora E. para determinar si corre peligro de sufrir otro ataque. La señora E. se niega a pasar por un examen médico. Se le ofrece la posibilidad de que le examinen el golpe en un centro ambulatorio para víctimas de violencia durante los días siguientes de forma legalmente segura, sin coste y, si lo necesita, anónima. Tras informar a la señora E. de sus derechos, uno de los policías aborda con tacto el problema de la violencia de género y le comenta la posibilidad de recibir asesoramiento especializado y tomar una perspectiva proactiva. La señora E. escucha los consejos y la explicación de la policía sobre las opciones para protegerla (la Orden de Protección judicial que tiene como objetivo proteger a las víctimas de violencia doméstica, alojamiento en un centro para mujeres, etc.), pero insiste en que en casa todo va bien. Se niega a aceptar la ayuda y el folleto con información que le han ofrecido. Puesto que las circunstancias indican que se trata de un caso de violencia de género, los agentes de policía informan a la señora E. de que van a proceder a investigar a su marido por daño físico y le dan un documento sobre protección a la víctima con el número de identificación del caso.

Finalmente, la señora E. vuelve a casa sola en transporte público dada su herida en la cabeza.

7:14 p. m. Llamada de emergencia en el centro de control

El centro de control recibe una llamada de emergencia de los vecinos por ruidos alarmantes que vienen del piso del señor y la señora E.

7:35 p. m. Intervención policial en el piso del matrimonio 

Llegan dos coches de policía a la dirección del matrimonio que ya tenían guardada en el sistema desde la operación de esa misma tarde. Los agentes de policía presumen que puede tratarse de otro episodio de violencia doméstica. El equipo policial entra de inmediato al piso y ve que tanto el matrimonio como la madre de la señora E. se encuentran en estado de embriaguez. Cuando hablan con cada uno por separado, los tres le quitan hierro al incidente y ellas afirman que estaban enfadadas con el señor E. por huir durante el episodio de la tarde y por dejar sola a su esposa con la policía y una herida en la cabeza. Como el señor E. y la madre de la señora E. no presentan lesiones visibles, no hay evidencia sólida de delito. Se pide calma a los presentes y se les informa de que, si vuelven a llamar a la policía, darán cuenta de una infracción administrativa por ruido molesto.

9:44 p. m. Llamada de emergencia al centro de operaciones

Los vecinos vuelven a llamar al centro de emergencias por ruido molesto. Informan de que «las cosas van a más con los de al lado. Parece que están teniendo otro de sus problemas».

10:10 p. m. Actuación policial en el piso del matrimonio E. 

Vuelven a enviar dos coches de policía porque sospechan que se trata de un caso de violencia doméstica. Hay dos agentes de la operación anterior en el piso de la familia E.  Observan que tanto el nivel de embriaguez del matrimonio E. como el de la madre de la señora E. parece ser más alto que la vez anterior. Además, todos presentan manchas de sangre, heridas en las manos, brazos y el rostro. Las heridas del señor E. en concreto son graves.                

Interrogan a los tres por separado otra vez; la señora E. y su madre afirman que el señor E. se puso violento con ellas y tuvieron que defenderse.

El señor E. rompe a llorar enfrente de un agente y le cuenta que no soportaba más la violencia que su mujer y suegra habían ejercido contra él durante años y que no sabía qué más hacer además de recurrir también a la violencia. A pesar de la influencia del alcohol, el señor E. suena verosímil y aporta información concluyente sobre el delito y la violencia hasta la fecha.

La señora E. y su madre reaccionan con agresiones verbales ante la versión del señor E. Ambas quieren atacar al señor E. para que «vea las consecuencias de ir contando mentiras sobre ellas». La policía interviene para que no haya más agresiones hacia el señor E.

El señor E. quiere irse del piso, pero solo pueden ofrecerle alojamiento en un refugio para gente sin techo porque no hay lugares específicos donde puedan quedarse los hombres que son víctimas de violencia doméstica. Quiere contactar con un centro de asesoramiento para hombres afectados por violencia doméstica al día siguiente y que se registren sus heridas en un centro ambulatorio para víctimas. Llevan al señor E. al hospital más cercano en ambulancia. De ahí, va solo a un albergue de emergencia. De nuevo, ambas mujeres reiteran que ellas solo «se defendieron» ante los ataques del señor E. Consecuentemente, la policía evalúa el riesgo del señor E. de ser víctima de los ataques violentos de su mujer y suegra.

A los días y semanas siguientes

Durante las investigaciones posteriores, la policía habla con los testigos de la primera discusión en el aparcamiento y con uno de los vecinos de la familia E. El señor E. hace declaraciones exhaustivas a la policía en las que, de nuevo, describe la evolución y el aumento de la violencia hacia él. Afirma que, a su vez, temía cada vez más que descubrieran que era una víctima de violencia en la relación.

El informe médico-forense del centro ambulatorio también se añade a la investigación para respaldar la descripción de los hechos del señor E. La señora E. y su madre solo declaran sobre los cargos de agresión contra el señor E. Se ciñen a su primera versión de los hechos: el señor E. fue la causa del aumento de violencia. Sin embargo, caen en contradicciones que quedan registradas. En cuanto a las lesiones corporales graves del señor E., ambas recurren a su derecho a no declarar.

El señor E. busca consejo en un centro de asesoramiento especializado para hombres afectados por la violencia doméstica. Únicamente se le concede el uso del hogar conyugal.

Tras cuatro semanas, la investigación policial concluye que el señor E. ha sido, presuntamente, víctima de violencia por parte de su mujer y su suegra durante años. Hacen llegar ambos incidentes a la Fiscalía para que se le dé veredicto.

Supuesto: Entrada en el domicilio tras una llamada de emergencia

La víctima, los hijos de la víctima o personas del vecindario realizan una llamada de emergencia y agentes de policía entran al piso.

Posibles respuestas
  • Lo primero es garantizar las medidas de seguridad necesarias para todas las personas intervinientes y presentes.
  • Primeros auxilios. 
  • Llamada al servicio de urgencias médicas (en función de la gravedad de la lesión y, si procede, con el consentimiento de la víctima). 
  • Información sobre los derechos y obligaciones de víctimas, personas agresoras y testigos, y sobre el procedimiento.
  • Interrogatorio por separado de las víctimas, las personas agresoras y los/las testigos.
  • Conservación de pruebas y documentación.
  • Posibilidad de realizar un parte de lesiones. 
  • Información sobre protección a las víctimas.
  • Seguimiento de las personas en peligro.
  • Valoración del riesgo.
  • Localización de la persona agresora.
  • Prohibición de acercamiento o contacto de la persona agresora con la víctima.
  • Detención de la persona agresora.
  • Si hay menores, aviso inmediato a los servicios sociales y a la Fiscalía de Menores para que tome las medidas de protección pertinentes.
  • Información sobre los servicios de apoyo (ONG, sector público) para víctimas/personas agresoras/familiares. Informar a la víctima sobre el tratamiento de sus datos y quién va a tener acceso a la información sobre su caso. De este modo, la víctima puede dar su consentimiento para que los servicios sociales puedan ponerse en contacto con ella.
  • Inserción de las víctimas en una red de apoyo mediante un enfoque proactivo.
  • Si es necesario, llevar a la víctima a una casa de acogida.

Supuesto: La víctima presenta una denuncia sin que se haya producido un incidente

La víctima acude a una comisaría y presenta una denuncia sin que se haya producido un incidente.

Posibles respuestas

Esclarecimiento y registro de los hechos: ¿quién es la persona agresora?, ¿cuántos incidentes de violencia doméstica y de género ha habido?, ¿durante qué período de tiempo?, ¿cuál es la gravedad?, etc.

Búsqueda de posibilidades de conservación de las pruebas a posteriori: ¿había testigos?, ¿había visitas al médico?, ¿había confidentes?, ¿hay algún otro tipo de prueba? 

Información sobre derechos y obligaciones, y el curso que debe seguir el procedimiento.

Valoración del riesgo y, si procede, puesta en marcha de las medidas de prevención que se consideren necesarias. Por un lado, en relación con la persona agresora: hacerle un seguimiento, solicitar una orden de prohibición de acercamiento y contacto y/o detenerla. Por otro lado, en relación con la víctima: facilitarle información sobre la orden de protección y centros acogida, si fuera necesario.

Facilitar información sobre servicios de apoyo (ONG, servicios sociales…).

Hacer saber a la víctima que dispone de una red de apoyo desde un enfoque proactivo.


Material de formación complementaria

Curso: Llamada de emergencia

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Las dinámicas y los patrones de conducta de violencia doméstica y de género

Características principales de la violencia doméstica y de género:

  • Existe un vínculo emocional entre la persona agresora y la víctima. A menudo, este vínculo no desaparece tras la separación física.
  • La violencia suele ocurrir en espacios privados, pero no se limita a estos. Cuando la violencia se da en el domicilio, este deja de ser un espacio seguro. La violencia de género ocurre aunque la víctima no conviva con la persona agresora.
  • A menudo, las víctimas se sienten atrapadas y no saben cómo salir de la situación de violencia.
  • Las acciones de la persona agresora suponen una violación de la integridad física, sexual y psíquica de la víctima.
  • La persona agresora se aprovecha del desequilibrio de poder.
  • La violencia doméstica y de género es abrumadora, pues la ejerce una persona de la que la víctima espera un apoyo social, psicológico y emocional. Esto dificulta que revele su situación. Además, puede que la víctima sea económica y socialmente dependiente de la persona agresora, lo que la hace más vulnerable.

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