Módulo 9: Autocuidado

1. La importancia del autocuidado
2. Cómo mejorar el autocuidado
3. Estrés
4. Desgaste profesional
5. Trauma secundario

Referencias

Introducción
Te damos la bienvenida al Módulo 9: «Autocuidado». Trabajar con víctimas de violencia doméstica y de género1 supone una serie de retos para los equipos profesionales de primera línea. Estos retos, en muchas ocasiones, llevan a un estrés y una tensión emocional que puede acabar en desgaste profesional o trauma si no se gestiona a conciencia. Priorizar el bienestar de los y las profesionales es tan importante como salvaguardar el bienestar de las víctimas. A pesar de la importancia de esta cuestión, hay una falta latente de estudios completos que examinen el estrés conectado al trabajo con víctimas de violencia doméstica y de género.
En el Módulo 9, se subrayará la importancia de los riesgos asociados al desgaste profesional y al trauma secundario. Asimismo, se estudiarán los límites interpersonales y organizacionales al trabajar con víctimas de violencia doméstica y de género y se ofrecerá una lista práctica de estrategias para lidiar con situaciones difíciles en el entorno profesional, siempre priorizando el autocuidado.

Objetivos formativos
+ Entender la importancia del autocuidado.
+ Desarrollar capacidades prácticas para incorporar los hábitos de autocuidado y estrategias afines.
+ Entender por qué los/las profesionales de primera línea que trabajan con víctimas de violencia doméstica y de género corren el riesgo de sufrir desgaste profesional y trauma secundario.
+ Familiarizarse con los factores de riesgo de sufrir desgaste profesional y trauma secundario dentro del contexto de la violencia doméstica y de género.
+ Aprender a reconocer las señales y los síntomas de estrés, desgaste profesional y trauma secundario.


1. La importancia del autocuidado

Trabajar con personas que han vivido violencia doméstica y de género puede llegar a ser agotador mentalmente, por lo que es normal sentir muchas emociones a la vez. Ser consciente de las posibles consecuencias para tu salud mental y tomar las riendas para minimizar los efectos negativos son estrategias importantes de autocuidado.

El autocuidado es la capacidad de las personas, las familias y las comunidades para promover y mantener la salud, prevenir y hacer frente a las enfermedades y discapacidades con o sin el apoyo de un/a profesional de la salud.2


Los equipos profesionales de primera línea representan un papel importante a la hora de ofrecer apoyo emocional a las víctimas: toman medidas para mantenerlas a salvo y les facilitan asistencia jurídica. Sin embargo, también se encuentran con situaciones complejas y hacen frente a una serie de retos en su trabajo.3

Haz clic en las cruces para más información.


Las víctimas de violencia doméstica y de género en muchas ocasiones no salen de la relación de maltrato y encuentran dificultades a la hora de permitir la intervención profesional por varias razones como, por ejemplo, la falta de sentimiento de apoyo. Esto puede resultar agotador, frustrante y difícil de gestionar. A pesar de esa frustración, los/las profesionales de primera línea son el primero y puede que único punto de contacto y apoyo para las víctimas.4

Como profesional que trabaja con víctimas de violencia doméstica y de género, es importante gestionar la frustración teniendo en cuenta lo siguiente:

  • Tomar consciencia desde un principio de que puede que la víctima no deje la relación con la persona agresora.
  • Es un proceso gradual que no pasa de la noche a la mañana. Pueden pasar décadas desde que empiezan los malos tratos hasta dejar la relación.
  • Recuerda que la decisión de dejar la relación la debe tomar la víctima, no tú.
  • Infórmate todo lo que puedas sobre las medidas que se están llevando a cabo a nivel local en torno a la violencia doméstica y de género. Es imprescindible que sepas qué servicios hay de apoyo para víctimas y así ofrecerles información precisa.
  • No tienes que saber exactamente todo sobre la violencia doméstica y de género. Mantener una escucha activa, ofrecer tu apoyo y facilitar el contacto de otros servicios de apoyo en activo es mejor que el silencio.
  • Sé consciente de tus necesidades de seguridad. Si ocurre un incidente violento, agenda una reunión con tu departamento. La violencia afecta a cada persona de forma distinta.
  • Ten detalles de contacto de servicios de apoyo al alcance de todos los miembros de tu departamento.
  • Cuídate. Trabajar en los efectos de la violencia doméstica y de género a nivel profesional puede sacar a la superficie cuestiones personales, sobre todo si has sufrido episodios de violencia personalmente.

2. Estrategias para mejorar el autocuidado

Una preparación previa a los periodos de estrés ayuda a poder sobrellevarlos. Asimismo, saber gestionar nuestro bienestar nos ayuda a recuperarnos después de una situación de estrés. La resiliencia es nuestra capacidad para afrontar el estrés. Es el proceso y el resultado de adaptarse a situaciones difíciles, mediante flexibilidad mental, emocional y conductual y capacidad de ajuste a las exigencias externas e internas. Hay un número de factores que contribuyen a la capacidad para afrontar la adversidad: (a) la cosmovisión personal y cómo nos relacionamos con el resto del mundo, (b) la disponibilidad y la calidad de los recursos sociales y (c) las estrategias para afrontar cada situación.5

Podemos trabajar en fortalecer nuestra capacidad para afrontar el estrés, pero también hay factores que dificultan nuestra capacidad para construir esta resiliencia, como la discriminación o la falta de apoyo.6


Las prácticas de autocuidado sirven para mantener una buena salud y mejorar el bienestar. Descubrirás que algunas de las actividades que planteamos son cosas que ya haces como parte de tu rutina normal.

En esta autoevaluación, debes pensar en la frecuencia con la que llevas a cabo actividades de autocuidado. El objetivo de esta evaluación es detectar aquellos patrones y áreas de tu vida que necesitan más atención para ayudarte a reconocer tus necesidades.

No hay respuestas correctas o incorrectas. Puede que haya actividades que no te interesen o actividades que sí, pero que no están incluidas. Esta lista no es exhaustiva, pero es un buen punto de partida para que pienses en tus necesidades de cuidado personal.7,8

Puntúate usando la siguiente escala numérica: 5 = Con frecuencia, 4 = De vez en cuando, 3 = A veces, 2 = Nunca, 1 = No me lo había planteado

¿Con qué frecuencia haces estas actividades?

Autocuidado físico
  • Comer con regularidad (desayuno, almuerzo y cena).
  • Comer de manera saludable.
  • Hacer ejercicio, salir a pasear, hacer jardinería, levantar pesas, hacer artes marciales.
  • Hacer revisiones médicas.
  • Buscar asistencia médica cuando lo necesitas.
  • Descansar cuando te encuentras mal.
  • Recibir masajes u otros cuidados corporales.
  • Hacer actividades físicas que te resulten entretenidas.
  • Disfrutar de tu sexualidad.
  • Dormir lo suficiente.
  • Llevar ropa que te guste.
  • Tomarte días libres.
  • Ir de excursión y de vacaciones.
  • Desconectar de tecnología estresante (el móvil, el correo electrónico, las redes sociales…).
Autocuidado psicológico
  • Tomar un tiempo para la autorreflexión.
  • Acudir a un/a psicoterapeuta o terapeuta.
  • Escribir un diario.
  • Leer literatura no relacionada con el trabajo.
  • Realizar una actividad nueva para ti.
  • Dar el paso para disminuir el estrés en tu vida.
  • Prestar atención a tus experiencias internas (p. ej., sueños, pensamientos, imágenes, sentimientos).
  • Dar a conocer diferentes aspectos de ti.
  • Participar en una actividad nueva (p. ej., ir a museos de arte, actuar, asistir a eventos deportivos u otros eventos culturales).
  • Practicar recibir de otras personas.
  • Poner en práctica tu curiosidad.
  • Decir «no» a las responsabilidades adicionales a veces.
  • Pasar tiempo al aire libre.
Autocuidado emocional
  • Pasar tiempo con otras personas de cuya compañía disfrutas.
  • Mantener el contacto con las personas importantes en tu vida.
  • Tratarte con cariño (p. ej., usando el diálogo interno positivo).
  • Sentir orgullo propio.
  • Releer tus libros favoritos, ver tus películas favoritas.
  • Identificar y buscar actividades, objetos, personas, relaciones y lugares reconfortantes.
  • Permitirte llorar.
  • Encontrar cosas que te hagan reír.
  • Expresar tu rabia o frustración de una manera constructiva.
Autocuidado espiritual
  • Tomar un tiempo para la reflexión, la meditación o la oración.
  • Pasar tiempo en la naturaleza.
  • Participar en una reunión, comunidad o grupo espiritual.
  • Abrirse a la inspiración.
  • Albergar optimismo y esperanza.
  • Ser consciente de los aspectos intangibles e inmateriales de la vida.
  • Abrirse a lo desconocido.
  • Identificar lo que es significativo para ti y observar su lugar en tu vida.
  • Cantar.
  • Expresar gratitud.
  • Celebrar los hitos con rituales que sean significativos para ti.
  • Recordar y conmemorar a los seres queridos que han fallecido.
  • Nutrir a otras personas.
  • Vivir experiencias que te maravillen.
  • Contribuir o participar en causas en las que creas.
  • Leer literatura inspiradora.
  • Escuchar música inspiradora.
Autocuidado profesional
  • Tomarte tiempo para almorzar.
  • Tomar el tiempo para conversar con tus compañeros/as.
  • Tomar el tiempo para completar las tareas.
  • Identificar proyectos o tareas que son emocionantes, gratificantes y que promueven el crecimiento.
  • Establecer límites con las personas con y para las que trabajas.
  • Equilibrar tu carga de trabajo para evitar el desgaste profesional.
  • Organizar tu espacio de trabajo para que sea cómodo y reconfortante.
  • Obtener supervisión periódica por parte de la persona responsable del equipo.
  • Negociar de acuerdo con tus necesidades.
  • Tener un grupo de apoyo con tus semejantes.


Consejos para sostener y gestionar el bienestar en el trabajo9
  • Participa de forma activa en la supervisión periódica y en la práctica reflexiva colectiva.
  • Acércate a alguien. Puede ser la persona que te supervisa, una amistad o compañero/a de trabajo de confianza, un/a terapeuta u otra persona de apoyo.
  • Busca maneras de evadirte física o mentalmente, descansando, leyendo, tomándote días libres y vacaciones, paseando, viendo a tus amistades, divirtiéndote, haciendo cosas que te hagan reír, jugando con niños/as y mascotas y haciendo actividades creativas.
  • Toma tus descansos programados de la jornada laboral, los fines de semana y las vacaciones anuales.
  • Evalúa tu espacio de trabajo para asegurarte de que sea propicio para tu bienestar.
  • Trata de poner límites con el trabajo requerido por la organización o los/las compañeros/as de trabajo que excedan tus funciones laborales.
  • Practica una comunicación activa con los miembros de tu institución o empresa sobre tu situación personal y laboral y haz las peticiones individuales o colectivas que consideres justas.
  • Sé amable y solidario/a con tus colegas y celebra los logros.
  • Practica la autocompasión. Al escuchar testimonios de historias de abuso y violencia, es bueno recordar que una respuesta emocional es también humana. Si bien es importante mantener la compostura profesional con las víctimas, las respuestas emocionales ante el abuso y la violencia son naturales y apropiadas. Conecta con tus emociones (siempre que puedas), tener autocompasión te ayudará a ser resiliente y a sostener tu trabajo.

Las siguientes estrategias son recomendaciones para mejorar el autocuidado en el trabajo.10

Haz clic en las cruces para obtener más información.

Puedes usar estas estrategias específicas para mejorar tu cuidado personal.11

Pide ayuda si la necesitas

Pedir apoyo no solo puede ayudarte a proteger tu bienestar emocional, sino que también te puede hacer más feliz y mejorar tu productividad en el trabajo.

Una de las causas principales del trauma secundario es la cantidad de tiempo que se pasa con las personas que viven el trauma. La división del trabajo entre el personal de una organización es muy importante.

Para obtener más información sobre cómo las organizaciones pueden apoyar mejor al personal, consulta el apartado «Qué pueden hacer las personas en posiciones de dirección y las organizaciones» que verás a continuación.

Tómate un descanso

Hay muchas maneras de tomar un descanso. Puedes hacer la actividad que prefieras, siempre y cuando te dé la oportunidad de relajarte y recargar fuerzas.

  • Tomar el tiempo para escapar física o mentalmente (películas, libros, vacaciones…).
  • Encuentra tiempo de inactividad sin un objetivo concreto o límite de tiempo.
  • Aprovecha al máximo las oportunidades para divertirte (sentir emociones positivas, hacer cosas que te hacen reír o sonreír, participar en actividades creativas, jugar con las/los niñas/os).
Tener expectativas realistas

Cuando estás haciendo un trabajo con muchos desafíos o apoyando a personas que necesitan mucho de ti, es fácil asumir demasiadas cosas. Recuerda que solo eres una persona, trata de no perder la perspectiva.

  • Sé consciente de tus expectativas autoimpuestas, ¿necesitan ser más realistas?
  • Acepta que es probable que un trabajo exigente te afecte hasta cierto punto.
  • Concéntrate en las cosas que están bajo tu control.
  • Resuelve activamente problemas difíciles.
  • Toma descansos con regularidad (incluidos todos los días en el trabajo), así como descansos más largos los fines de semana y los días festivos.
  • Trata de entenderte y observa cómo respondes ante las situaciones estresantes, incluyendo cómo los estereotipos sobre tu profesión pueden afectar tus expectativas.
Mejora tus habilidades y busca apoyo

Tener confianza en tus habilidades y trabajar en un lugar de trabajo de apoyo mutuo y solidario son claves para hacer bien tu trabajo. Tener las habilidades apropiadas para el trabajo también ayuda a controlar el estrés. Hay muchas maneras de mejorar tus habilidades que no requieren formación académica.

  • Leer sobre trauma secundario o formarte en ello.
  • Pedir apoyo a tus compañeras/os.
  • Solicitar supervisión profesional periódica.
  • Buscar variedad en el trabajo, probar tareas diferentes.
  • Crear redes y relaciones profesionales.
  • Pasar esta información a tu gerente o supervisor/a.
Encontrar el equilibrio y el significado

Es importante mantener un equilibrio en tu vida y centrarte en el valor del trabajo que haces. Mantener las cosas en perspectiva puede ayudarte a ser más resiliente y a sentir más satisfacción tanto en tu trabajo como en tu vida personal. Estas acciones sencillas pueden tener un gran impacto en cómo te sientes.

  • Mantén un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal, así como entre los tipos de tareas que realizas en el trabajo.
  • Recuerda la importancia y el valor del trabajo que haces.
  • Sé consciente y aprecia las pequeñas cosas (por ejemplo, un día cálido, un buen café, un abrazo).
  • Apunta los acontecimientos importantes.
  • Celebra y llora con rituales o tradiciones.
  • No pierdas el contacto con tus seres queridos.
  • Encuentra pequeñas formas de reanimarte y mantén una perspectiva amplia a lo largo de la jornada laboral.
  • Concéntrate en dar lo mejor de ti (en lugar de solo en objetivos concretos que «deben» completarse).
  • Intenta reconocer y combatir cualquier pensamiento cínico que surja.
  • Busca fortalezas y éxitos (propios, así como del resto de personas y en el trabajo que haces).
  • Considera actividades para fomentar el crecimiento personal (por ejemplo, actividades creativas, escribir un diario, mindfulness…).
  • Encuentra lo que te renueva espiritualmente y te conecta con un significado mayor (naturaleza, creencia religiosa, comunidad y familia) y haz estas cosas con regularidad.
  • Escribe un diario de gratitud: al final de cada día, escribe tres cosas por las que sientes agradecimiento o tres cosas que hayan salido bien ese día y por qué son importantes.
Lo que pueden hacer las personas en puestos de dirección y las organizaciones

La gestión del riesgo del desgaste profesional y trauma secundario es una parte importante de la salud y la seguridad en el lugar de trabajo dentro de una organización. Hay cosas prácticas e importantes que las personas en puestos de dirección pueden hacer para apoyar el bienestar de su personal.12

Dos de los factores más importantes para prevenir el desgaste profesional y el trauma secundario son:

  • La asignación del trabajo.
  • El apoyo que recibe el personal.

Las estrategias de apoyo desde la gestión pueden incluir:

  • Supervisión y sesiones informativas regulares.
  • Sistemas de turnos o citas alternas, diseñados para minimizar la exposición constante a entornos estresantes.
  • Asignación de tareas que no están directamente relacionadas con el trabajo con las víctimas.
  • Establecer un sistema de rotación anual de puestos que trabajan con víctimas a puestos que trabajan con profesionales (por ejemplo, tareas docentes).
  • Oportunidades de desarrollo profesional, como talleres sobre violencia doméstica y de género, desgaste profesional y trauma secundario.
  • Proporcionar vías de desarrollo profesional o tiempo para estudiar: esto puede ayudar a reducir los efectos del trauma secundario y también puede ayudar a los/las profesionales a sentir que su trabajo y sus habilidades son valorados.
  • Mejorar la práctica colaborativa y la gestión interinstitucional de casos para que los/las profesionales no sientan que son las únicas personas que trabajan con o son responsables de la seguridad de la víctima o la familia.
  • Fomento del autocuidado, el tiempo libre, las pausas para almorzar y otras formas de recargar energía.

Las organizaciones deben contar con políticas y procedimientos para: 

  • Apoyar la seguridad de los/las profesionales en la práctica diaria.
  • Documentar e informar sobre incidentes críticos y declarables.
  • Abordar las preocupaciones sobre la mala conducta, el acoso y la calidad del servicio.

Dada la alta prevalencia de la violencia doméstica y de género mundialmente, es muy probable que el lugar de trabajo incluya a personas con sus propias experiencias pasadas o actuales. La sostenibilidad requiere políticas específicas en el lugar de trabajo que reconozcan esta realidad e incluyan estrategias de apoyo confidenciales.


Las técnicas de relajación son herramientas útiles para hacer frente al estrés y promover la salud a largo plazo, pues ralentizan el cuerpo y calman la mente. Estas son tres técnicas de relajación que te pueden ayudar a reducir los síntomas relacionados con el estrés y obtener una sensación mejor de control y bienestar en tu vida13:

Respiración profunda

Los ejercicios de respiración son el camino más sencillo hacia la calma interior. Hacerlos 15 minutos al día puede lograr una reducción significativa de los síntomas relacionados con el estrés. La respiración es una función controlada tanto por el sistema nervioso voluntario como por el involuntario, formando un puente entre nuestro yo interior y exterior. Para usar la técnica, respira profundamente varias veces y relaja el cuerpo progresivamente con cada respiración.

Respiración diafragmática

Al realizar este ejercicio, se activa el diafragma (el músculo más importante de la respiración), lo que aumenta el flujo de aire en los pulmones.

Si no ves el vídeo aquí, utiliza otro navegador o haz clic aquí: https://www.youtube.com/watch?v=TuPaMCsnxes.

Respiración cuadrada

También se conoce como respiración de caja o respiración 4×4. Esta técnica es la forma más sencilla de respiración consciente y tiene como objetivo devolver la respiración a un ritmo normal en pocos minutos.

Si no ves el vídeo aquí, utiliza otro navegador o haz clic aquí: https://www.youtube.com/watch?v=J78TzHsR77k.
Relajación muscular progresiva

Uno de los métodos más populares y fáciles de usar para relajarse es la relajación muscular progresiva. Este enfoque es útil para relajar el cuerpo cuando los músculos están tensos. La clave está en tomar conciencia de la tensión y el estado de cada uno de los grupos musculares del cuerpo. Primero, tensa un grupo de músculos para que estén fuertemente contraídos. Mantén los músculos en un estado de tensión extrema durante unos segundos. Luego, deja que los músculos se relajen con normalidad. A continuación, relaja conscientemente los músculos aún más para que te relajes lo más posible. Al tensar los músculos primero, descubrirás que puedes relajar los músculos más si los tensas primero.

Intenta usar este método cerrando la mano en un puño y apretando lo más fuerte que puedas durante varios segundos. Relaja la mano a su estado anterior, luego vuelve a relajarla conscientemente para que quede lo más suelta posible. Después de esta práctica, deberías sentir una relajación profunda en los músculos de las manos.

Si no ves el vídeo aquí, utiliza otro navegador o haz clic aquí: https://www.youtube.com/watch?v=A-FKeahD_lQ.
Respuesta de relajación

La respuesta de relajación, acuñada por Herbert Benson, es una forma simple de meditación que cualquiera puede usar. Sigue estos pasos durante 10 a 20 minutos diarios para disminuir el estrés en tu vida y ayudarte a concentrarte.

  1. Siéntate tranquila y cómodamente.
  2. Cierra los ojos.
  3. Relaja todos los músculos empezando desde los pies y avanzando hasta la cabeza.
  4. Enfoca la atención en tu respiración.
  5. Inhala profundamente y luego deja que el aire salga. Cuenta tus respiraciones. O escoge una palabra, frase, imagen u oración en la que enfocarte. También puedes optar por concentrarte simplemente en que tu respiración se mueva hacia adentro y hacia afuera.

Excurso: Bienestar en épocas de crisis

El impacto en las desigualdades estructurales existentes en toda Europa a raíz de la COVID-19 ha sido notable: los riesgos y las vulnerabilidades asociados a la violencia doméstica y de género han aumentado y las limitaciones y los obstáculos dentro de las infraestructuras de asistencia se han puesto de manifiesto. Ha dado lugar a un cambio generalizado hacia el uso de los servicios a distancia para las personas profesionales que trabajan, a menudo por primera vez, con víctimas de violencia doméstica y de género, y ha planteado retos para mantener su salud mental y bienestar en entornos remotos.

Encuentra más información sobre la violencia doméstica y de género en periodos de crisis en el Módulo 7.

¿Cuáles son las responsabilidades de las personas en puestos de dirección en tiempos de emergencia y crisis?

  • Las personas en puestos de dirección tienen la responsabilidad de garantizar la seguridad y el bienestar tanto físico como mental de todo el personal.
  • Las personas en puestos de dirección deben tomar medidas para proteger la salud mental de los/las profesionales, especialmente la de aquellos/as que trabajan de forma remota o desde casa.
  • Las personas en puestos de dirección deben desarrollar e implementar estrategias para ayudar a los/las profesionales a crear entornos de trabajo remoto seguros y apropiados, fomentar el bienestar y ofrecer apoyo si surgen problemas de salud mental durante emergencias y crisis.

Las organizaciones pueden tomar las siguientes medidas para mejorar la preparación, la respuesta y la recuperación ante crisis, así como para mitigar el estrés, el desgaste profesional y otros problemas de salud mental relacionados con el trabajo durante esos momentos.14

Crear espacios seguros de trabajo remoto en los hogares del personal
  • Tener en cuenta las preferencias con respecto al trabajo remoto o presencial en la oficina.
  • Hablar con el personal sobre los desafíos de trabajar de forma remota, por ejemplo, la necesidad de conversaciones delicadas, el impacto potencial en los espacios de vida compartidos, los sentimientos de aislamiento y el estrés.
  • Asegurarse de que el personal tenga las herramientas y el equipamiento necesarios para el trabajo remoto, incluido el acceso a Internet, ordenadores, software, teléfonos, muebles ergonómicos, etc.
  • Llevar a cabo reuniones para evaluar y proporcionar equipos para el trabajo remoto y establecer pautas para que el personal acceda a herramientas y tecnología.
  • Mantener la confidencialidad y privacidad de los datos de las personas atendidas mediante la implementación de sistemas de almacenamiento seguro para entornos de trabajo remoto.
Vigilar y gestionar el bienestar profesional
  • Supervisar y gestionar el bienestar profesional durante las crisis, lo que contempla ponerse en contacto con frecuencia con los/las profesionales, ofrecer sesiones de supervisión dedicadas, facilitar el apoyo entre pares y fomentar los descansos del trabajo.
  • La supervisión durante las emergencias implica centrarse en el impacto personal del trabajo contra la violencia doméstica y de género, considerar métodos de supervisión alternativos, discutir los posibles derrames de trauma en los hogares compartidos y extender los servicios de salud mental a otras personas en hogares compartidos.
  • Mantener los vínculos sociales es esencial. Para ello, se pueden adaptar las costumbres del trabajo presencial al trabajo virtual programando reuniones periódicas de equipo a través de plataformas en línea.
  • La asignación y gestión adaptativa de casos prioriza el bienestar profesional, teniendo en cuenta la carga de trabajo, la complejidad de los casos y la disponibilidad del personal, e implica un seguimiento y revisiones periódicas de los casos y el volumen de trabajo.
  • La contratación de personal durante las crisis requiere una cuidadosa consideración: se debe evaluar la experiencia previa, las cualificaciones y el conocimiento cultural antes de tomar decisiones sobre la contratación y la incorporación de nuevo personal.
Comunicar
  • La comunicación es crucial durante las crisis, y las organizaciones deben desarrollar planes de comunicación interna y externa para hacer frente a los desafíos con que se lidian durante las emergencias.
  • Los planes de comunicación interna deben establecer canales claros para transmitir las decisiones relacionadas con la priorización de casos y garantizar que la salud mental y el bienestar del personal tengan prioridad en todas las comunicaciones.
  • Los planes de comunicación externa deben delinear canales para comunicarse con la ciudadanía, trasmitiendo mensajes claros y tranquilizadores sobre los cambios y la disponibilidad del servicio durante la crisis.
  • Las organizaciones deben considerar el impacto de las alteraciones del servicio tanto en las personas atendidas como en el personal, proporcionando información coherente a través de canales de comunicación centrales y designando portavoces de información pública para coordinar la comunicación con la ciudadanía, los medios de comunicación y el gobierno.
Formar un personal resiliente contra la violencia doméstica y de género
  • Priorizar la salud y la seguridad del personal durante las emergencias y crisis mediante la integración de estrategias de salud mental y bienestar en los planes de respuesta y recuperación ante las crisis. Y, dentro del ámbito policial, poner el foco de atención en la falta de estudios de campo sobre la existencia de estrés y el desgaste profesional para mejorar la atención y prevención dentro de los cuerpos policiales.
  • Centrarse en el desarrollo de la resiliencia en el personal a través de la planificación, implementación y seguimiento sistemáticos de estrategias de salud mental durante emergencias.
  • A medida que las organizaciones pasan de responder de la crisis a la recuperación, poner énfasis en la resiliencia y la agilidad del personal para adaptarse a futuras crisis.
  • Reflexionar sobre las experiencias pasadas para identificar fortalezas, brechas y áreas de mejora en la respuesta ante la crisis, aplicando contribuciones de todos los niveles de la organización para informar sobre las estrategias futuras.

Preguntas y respuestas: Autocuidado15

¿Qué debo hacer si las víctimas rechazan la ayuda ofrecida?
  • Respeta sus deseos.
  • Espera otras oportunidades, inténtalo de nuevo más adelante.
  • Si no puedes encontrar una solución, haz una lluvia de ideas con tus compañeros/as (es importante mantener la confidencialidad).
  • Plantéate decir: «He hecho todo lo que he podido. Necesito distanciarme del caso ahora». Es tu responsabilidad ofrecer caminos, no decidir por la víctima.
¿Qué debo hacer si no hay suficiente información sobre la situación de violencia?
  • Replantear qué información es crucial/esencial y quién podría proporcionarla.
  • Identificar los factores de riesgo antes de tomar medidas.
  • Hacer una lluvia de ideas con tus compañeros/as sobre otras fuentes de información que podrían utilizarse.
  • Hacer un plan para el enfoque que planteas.
  • Asegurarte de que el ambiente sea propicio.
  • Compartir información e ideas para obtener respuestas.
¿Qué debo hacer en caso de peligro?
  • Informar a tus compañeros/as y pedirles apoyo.
  • Si no hay peligro inmediato, intentar hablar con la víctima.
¿Cómo puedo colaborar con y aprender de mis compañeros/as?
  • Mantén la mente abierta a nuevas sugerencias.
  • Usa el humor.
  • Pregúntales si pueden aportarte su perspectiva del trabajo.
  • Las reuniones positivas y el apoyo de tus compañeros/as pueden ser muy fructíferas y empoderantes en casos de violencia.
¿Qué debo hacer si siento que mis compañeros/as o el/la supervisor/a inmediato/a no me están apoyando?
  • Trata de encontrar la forma y el tono correctos para expresar lo que quieres decir.
  • Encuentra una manera de expresar tu decepción con un/a compañero/a o supervisor/a. Intenta no tomártelo personal.
¿Qué debo hacer si siento tensión y estrés?
  • Intenta prestar atención a las señales de alerta, como tensión en la zona del cuello y los hombros, fatiga, inquietud, problemas de sueño, nerviosismo, etc.
  • Trata de resolver los problemas en diferentes niveles (personal, interpersonal, laboral, organizativo).
¿Qué debo hacer si llevo los problemas a casa?
  • Organiza una sesión informativa con tus compañeros/as.
  • Habla con tus amistades, pero no compartas información privada de las personas con las que trabajas.
  • Relájate, da paseos largos, date un baño caliente.
  • Haz ejercicios de respiración.
¿Qué debo hacer si no tengo tiempo suficiente para gestionar mi carga de trabajo?
  • Pedir apoyo a tus compañeros/as.
  • Hablar con tu supervisor/a sobre la reorganización de tus tareas.
  • Proponer una reunión de equipo para comentar los problemas.
  • Intentar reorganizarte.
  • Dedicar tiempo para ti,  para tu familia y para tus amistades.
¿Qué debo hacer si noto estas señales de falta de autocuidado en un/a compañero/a?
  • Identificar y comunicarle estas señales.
  • Animarle a buscar ayuda profesional.
  • Recomendarle actividades de autocuidado.
  • Crear un entorno de apoyo.

3. Estrés

La violencia doméstica y de género es un problema para las personas directamente afectadas, pero también puede plantear importantes desafíos para los/las profesionales. Los problemas, las frustraciones y los impedimentos pueden provocar estrés, o incluso el desgaste profesional y, en algunos casos, un trauma secundario si no se gestionan de forma eficaz. Es importante que los/las profesionales sean conscientes de los riesgos y reconozcan las señales.

Definición de estrés

El estrés se puede definir como un estado de preocupación o tensión mental causado por una situación difícil.16,17

El estrés puede ser «agudo» o «crónico»18:

  • El estrés agudo ocurre entre unos minutos y unas horas después de un suceso traumático. Dura un período corto de tiempo, generalmente menos de unas semanas, y es muy intenso. Puede suceder después de un suceso chocante o inesperado. Por ejemplo, una pérdida repentina, una agresión o un desastre natural.
  • El estrés crónico dura un período largo de tiempo o vuelve a aparecer de forma repetida. Es posible experimentarlo si estás bajo mucha presión la mayor parte del tiempo. También puedes sentir estrés crónico si tu día a día es difícil, por ejemplo, si estás a cargo de los cuidados de otra persona, si vives en la pobreza o si sufres violencia doméstica y de género. Además, el estrés crónico puede ser el resultado de trabajar con personas traumatizadas o de la exposición frecuente a situaciones estresantes en el trabajo.

El estrés y el cuerpo

El estrés es la respuesta de nuestro cuerpo a una situación de presión (aguda o crónica). Cuando tenemos estrés, el cuerpo produce hormonas que desencadenan una respuesta de lucha o huida y activan nuestro sistema inmunológico. El cuerpo entonces reacciona con una respuesta de alarma. La emisión de hormonas de estrés (p. ej., hidrocortisona y adrenalina) en el cerebro pone el cuerpo en alerta e incrementa la presión arterial, la respiración y el ritmo cardiaco, entre otras cosas.

El siguiente vídeo muestra cómo afecta el estrés a nuestro cuerpo:

Para obtener más información sobre cómo el estrés afecta al cerebro en particular consulta el siguiente video:

Señales y síntomas del estrés crónico

Demasiado estrés nos puede dejar en un estado permanente de lucha o huida, abrumados/as o sin la capacidad de gestionar las cosas. A largo plazo, esto puede afectar nuestra salud física y mental y surgen síntomas físicos, emocionales y conductuales. El sistema nervioso autónomo de nuestro cuerpo juega un papel importante en algunos de esos síntomas, ya que controla nuestro ritmo cardiaco, respiración, cambios en la visión y más.

El cuerpo intenta adaptarse a una situación de estrés prolongada (crónica). Los síntomas siguientes ocurren a menudo durante la llamada fase de resistencia:

Síntomas físicos del estrés crónico

Los síntomas físicos del estrés pueden incluir19:

  • Respiración y latidos cardíacos acelerados
  • Ataques de pánico
  • Problemas para dormir
  • Dolores musculares y de cabeza

Si experimentamos niveles altos de estrés, estos síntomas pueden empeorar. Esto también sucede si experimentamos estrés durante un largo período de tiempo.

El siguiente video explica lo que le sucede al cuerpo y al cerebro cuando no conseguimos dormir lo suficiente:

Como consecuencia del estrés crónico, tiene lugar una fase de agotamiento debido a las constantes demandas excesivas: el sistema inmune se vuelve menos eficaz y las personas se enferman de forma más rápida o frecuente. También aumenta el riesgo de padecer enfermedades mentales como los trastornos de ansiedad, el desgaste profesional o la depresión.20

Síntomas emocionales y mentales debido al estrés crónico

Si las personas están estresadas, es posible que tengan estos síntomas con mayor frecuencia:

  • Sentir irritación, enfado, impaciencia o nerviosismo.
  • Sentir ansiedad o miedo.
  • No poder disfrutar (por ejemplo, perder el sentido del humor).
  • Una sensación de pavor.
  • Falta de concentración.
  • No poder acordarse de cosas o sentir que la memoria no funciona tan bien como antes.
  • Preocuparse de forma constante o tener sentimientos de temor.
  • Rechinar los dientes o apretar la mandíbula (bruxismo).
  • Experimentar problemas sexuales, como pérdida de interés o disfrute.
  • Distanciarse de las personas cercanas.

A menudo, las personas con estrés crónico intentan gestionarlo con hábitos poco saludables.21

Hábitos poco saludables

En ocasiones, las personas que están estresadas presentan los siguientes hábitos:

  • Fumar
  • Consumir drogas recreativas
  • Beber alcohol más de lo habitual

El siguiente video explora las fases de cómo nuestra memoria almacena información y cómo el estrés a corto plazo afecta este proceso:

Causas del estrés

Muchas cosas pueden causar estrés. Es posible que sientas estrés debido a un gran acontecimiento o situación en tu vida, o puede ser una acumulación de muchas cosas más pequeñas. Puedes tener estrés tanto por los buenos como por los malos desafíos.

Algunas situaciones que no te molestan en absoluto pueden causar mucho estrés a otra persona. Esto se debe a que cada persona está influenciada por vivencias distintas. También tenemos diferentes niveles de apoyo y mecanismos de supervivencia. Ciertos eventos también hacen que sientas estrés en ocasiones. Algunas de estas situaciones pueden considerarse incluso como eventos felices, pero aun así pueden generar mucho estrés (por ejemplo, casarse o comenzar un nuevo trabajo).

Hay diferentes factores de nuestra vida que pueden provocar estrés22:

Haz clic en las cruces para obtener más información sobre las señales de aviso en estos aspectos diferentes de la vida.

En el siguiente gráfico se muestra la progresión de una curva del estrés desde muy poco estrés hasta el desgaste profesional:

Fuente: Curva de Yerkes-Dodson. Fuente: Yerkes, R. M. y Dodson, J. D. (1908).

Muy poco estrés

  • Inactividad: En esta fase, los niveles de estrés son muy bajos. Las personas pueden sentirse aburridas, desconectadas y desmotivadas. No hay suficiente presión para provocar la acción o centrarse.
  • Relajación: A medida que los niveles de estrés aumentan un poco, las personas pueden sentirse relajadas, pero aún carecen del impulso para iniciar una actividad. Hay poca urgencia o pocos desafíos para estimular la productividad.

Estrés óptimo

  • El estrés como una fuerza productiva: Cuando el estrés alcanza un nivel moderado, las personas comienzan a experimentar un aumento de la energía y la concentración. Esta fase se caracteriza por un mayor estado de alerta y motivación, lo que conduce a un alto rendimiento. Esta es la zona de rendimiento óptimo donde el estrés actúa como una fuerza positiva; sin embargo, sin descanso, esto puede acabar en fatiga.

Demasiado estrés

  • Agotamiento: Más allá del punto óptimo, los niveles de estrés se vuelven demasiado altos, lo que hace que el rendimiento baje. Las personas experimentan agotamiento físico y mental, lo que lleva a una disminución de la productividad. El estrés comienza a pasar factura al cuerpo y a la mente, dificultando el sostener un alto rendimiento.

El  desgaste profesional

  • En esta fase, un estrés alto prolongado puede acabar en un colapso total. Esta fase se caracteriza por el agotamiento físico, emocional y mental.

4. El desgaste profesional

Definición del desgaste profesional

Algunas personas que viven un estrés extremo pueden experimentar pensamientos suicidas. Esto puede ser muy angustiante. En dichas situaciones, es importante buscar ayuda profesional, ya que es posible que la incorporación de las rutinas de autocuidado, como la meditación y el ejercicio, no sea suficiente. Los/las médicos/as de atención primaria pueden ser el primer contacto para ayudar a aquellas personas afectadas a salir de esta espiral de estrés.

El término desgaste profesional («burnout» en inglés)  fue acuñado en 1974 por el psicólogo estadounidense Herbert Freudenberger. Lo usó para describir las consecuencias del estrés severo y de las expectativas altas depositadas en las profesiones de «ayuda». Los/las médicos/as y los/las enfermeros/as, por ejemplo, a menudo terminaban exhaustos/as, apáticos/as e incapaces de hacer frente a la situación.23

La CIE-11 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) define el desgaste profesional como un fenómeno ocupacional resultante del estrés crónico en el lugar de trabajo que no se ha gestionado con éxito.24 Se clasifica como un desajuste entre los desafíos del trabajo y los recursos mentales y físicos de una persona, pero no se reconoce como una condición médica independiente.

El desgaste profesional puede llevar a ansiedad, rabia o pánico, lo cual perjudica la capacidad de las personas afectadas en su actividad profesional. Al final, el estrés crónico termina en un colapso total, que puede manifestarse como fatiga extrema, depresión o el abandono total de las actividades.

En España, no son muchos los estudios a nivel nacional relacionados con los y las agentes y la protección de víctimas de violencia de género. Los encontrados sobre el desgaste profesional van dirigidos desde el aspecto más específico del cuidado a personas con enfermedades. Sin embargo, en sus conclusiones, hay aspectos que se podrían tener en cuenta en lo relativo a la afectación tanto psicológica emocional, como también a nivel físico de los y las agentes protectores.

  • Meta-análisis sobre salud psicológica y física de los cuidadores de Pinquart y Sörensen, 2003
  • The physiological and physical consequences of caregiving de Peter P. Vitaliano, Jianping Zhang, y James M. Scanlan, 2003

Señales y síntomas del desgaste profesional

Hay tres grupos principales de síntomas que se consideran signos de desgaste profesional25:

  • Sensación de agotamiento o pérdida de la energía: Las personas afectadas se sienten vacías y emocionalmente agotadas, incapaces de hacer frente a la situación, cansadas y deprimidas, y con falta de energía. Los síntomas físicos incluyen dolor y problemas gastrointestinales (estómago o intestinos).
  • Distanciamiento mayor del trabajo, o sentimientos de negativismo o cinismo relacionados con el trabajo: Las personas que sufren el desgaste profesional encuentran sus trabajos cada vez más estresantes y frustrantes. Empiezan a sentir cinismo sobre sus condiciones de trabajo y sus compañeros/as. Al mismo tiempo, es posible que se distancien emocionalmente cada vez más y comiencen a sentir apatía hacia su trabajo.
  • Reducción de la eficacia profesional: El desgaste profesional  afecta principalmente a las tareas cotidianas en el trabajo, en el hogar o en el cuidado de los miembros de la familia. Las personas con desgaste profesional son muy negativas con respecto a sus tareas, les cuesta concentrarse, son apáticas y carecen de creatividad.
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Diagnóstico del desgaste profesional

En 1981, Maslach y Jackson desarrollaron el primer instrumento utilizado de forma extendida para evaluar el desgaste profesional, el Maslach Burnout Inventory (MBI). Sigue siendo, con diferencia, el instrumento más utilizado para evaluar la afección. El MBI operacionaliza el desgaste profesional como un síndrome tridimensional que consiste en agotamiento emocional, despersonalización (una respuesta insensible e indiferente hacia las víctimas, cuidado, tratamiento o instrucción) y reducción de la satisfacción personal.26

Originalmente, el MBI se centraba en los/las profesionales sociales (por ejemplo, maestras/os, trabajadores sociales). Desde entonces, el MBI se ha utilizado para una variedad más amplia de profesionales, como profesionales de la salud). El instrumento o sus variantes se emplean ahora en muchas otras profesiones.

Para saber más sobre el desgaste profesional consulta el siguiente video:


5. Trauma secundario

Definición de trauma secundario

«Trauma» es una palabra que deriva del griego antiguo y significa herida o lesión. En psicología, el trauma se refiere a un daño psicológico grave. El trauma a menudo surge de experiencias en las que una persona está sometida a amenazas e indefensión significativas.27 El trauma secundario es el impacto del conocimiento de la experiencia traumática de otra persona en el propio psique, es decir, un trauma que tú no has vivido en primera persona. Esto suele ocurrir a una distancia del trauma original y es inconsciente.

El trauma secundario también se conoce por otros nombres como:

  • Traumatización vicaria
  • Traumatismos secundarios
  • Traumatismo de segunda mano
  • Estrés traumático secundario

A veces puede provocar el trastorno de estrés postraumático (TEPT) u otros problemas de salud mental, como depresión y ansiedad.28

Señales y síntomas del trauma secundario

Los síntomas del trauma secundario se pueden experimentar de forma física, emocional y conductual29:

  • Pesadillas de la experiencia traumática de la víctima.
  • Retraimiento social.
  • Afecciones médicas relacionadas con el estrés.
  • Analepsia originando en sus propias experiencias traumáticas (las personas afectadas tienen taquicardias y la boca seca, sudan y sienten el mismo miedo que en la situación original).

El trauma secundario puede darse en personas que se relacionan con supervivientes de trauma o son testigos de eventos traumáticos, especialmente de forma repetitiva.30 Por esta razón, el trauma secundario es común entre profesionales que ayudan a otras personas, como terapeutas, trabajadores/as sociales, agentes de policía, bomberas/os, paramédicas/os, maestras/os y médicas/os.

¿Quiénes pueden estar particularmente en riesgo de sufrir una traumatización secundaria?

  • Personas con traumas previos y no resueltos (por ejemplo, violencia doméstica y de género).
  • Personas que vivan una situación paralela a la situación vital propia.
  • Personas que tengan un alto nivel de estrés.

¿Cómo se puede prevenir el trauma secundario?

  • Buen cuidado personal.
  • Buenas condiciones de trabajo y trabajo en equipo.
  • Tratar el trauma de forma consciente con ayuda profesional.

Este vídeo explica el trauma secundario y sus posibles efectos en el trabajo y la vida personal. También ofrece técnicas para abordar el estrés y el trauma inducidos por el trabajo.


La siguiente lista de verificación contiene más señales a tener en cuenta.31 Los elementos en la lista no significan necesariamente que estés sufriendo del desgaste profesional o trauma secundario. Una respuesta de «sí» a cualquiera de las preguntas puede alertarte sobre la necesidad de hablar con alguien para recibir apoyo.

Lista de verificación para el desgaste profesional y el trauma secundario
  • ¿Tus relaciones con amistades cercanas, familiares, hijos/as o parejas están empeorando?
  • ¿Te sientes ansioso/a o «saltando» con más frecuencia de lo habitual?
  • ¿Te preocupa tu rendimiento laboral?
  • ¿Estás evitando o sientes nerviosismo por el trabajo, las víctimas o los/las pacientes?
  • ¿Notas cambios de humor o sientes que tu estado de ánimo a veces está fuera de tu control?
  • ¿Sientes apatía, tristeza, falta de energía, cansancio sin motivo o como si estuvieras «distanciándote» de las cosas que te rodean durante los episodios de estrés?
  • ¿Te estás agotando o contraes más resfriados o infecciones de lo habitual?
  • ¿Sientes inseguridad o demasiado nerviosismo por tu seguridad?
  • ¿Te calmas mediante mecanismos que te pueden causar entumecimiento o un mayor estrés más adelante, como comer sin pensar, consumir alcohol o sustancias, o fumar?
  • ¿Sientes que has perdido la esperanza o que hay poca «bondad» en la humanidad?
  • ¿Tienes pesadillas, falta de sueño, pensamientos intrusivos o imágenes que te perturban?

Estudio de caso: Autocuidado en la policía ante casos de violencia doméstica y de género

Tom es un agente de policía con experiencia que se ocupa regularmente de casos de violencia doméstica y de género. Ha desarrollado un caparazón para hacer frente a las exigencias de su trabajo y ha aprendido a reprimir sus propias emociones. Se ve a sí mismo como un protector fuerte que debe mantener el control sobre su entorno.

En el trabajo, Tom se enfoca en mantener las situaciones bajo control y la calma. Sin embargo, no puede evitar que la exposición constante a la violencia y al sufrimiento afecte su bienestar emocional. Tiende a reprimir sus sentimientos y rara vez habla sobre el estrés de su trabajo.

Posibles respuestas al ejercicio

(1) Tom se enfrenta a varios desafíos en la práctica del autocuidado, entre ellos:

  • Supresión emocional: Suprimir constantemente sus emociones para parecer fuerte y en control.
  • Exposición al trauma: Exposición constante a situaciones traumáticas que pueden provocar estrés emocional y psicológico.
  • Estigma: El estigma potencial dentro del cuerpo de Policía con respecto a expresar vulnerabilidad o buscar ayuda.
  • Falta de conciencia: Posiblemente falta de información sobre las señales de tensión emocional y de la importancia del autocuidado.

(2) Los/las profesionales de primera línea como Tom pueden tener dificultades con el cuidado personal debido a:

  • Debilidad percibida: Miedo a ser visto como débil o no apto para el trabajo.
  • Cultura laboral: Cultura del lugar de trabajo que desalienta a mostrar vulnerabilidad.
  • Limitaciones de tiempo: Altas exigencias del trabajo, lo que deja poco tiempo para el cuidado personal.
  • Falta de recursos: Acceso insuficiente a recursos o apoyo de salud mental.

Los factores que podrían ayudar a Tom a reconocer su necesidad de apoyo incluyen:

  • Educación y formación: Formación sobre la importancia de la salud mental y el autocuidado.
  • Apoyo entre pares: Estímulo de compañeros/as que también hacen actividades de autocuidado.
  • Liderazgo visible: Líderes dentro del cuerpo que muestran conductas de autocuidado.
  • Acceso a recursos: Fácil acceso a servicios y recursos de salud mental.

Se puede animar a Tom a buscar y aceptar ayuda a través de:

  • Normalizar la búsqueda de ayuda: Promover una cultura en la que la búsqueda de ayuda se vea como una fortaleza.
  • Apoyo confidencial: Proporcionar servicios confidenciales de atención, asesoramiento y apoyo.
  • Controles regulares: Comunicarse con Tom de forma periódica para conocer cómo se encuentra.

(3) Descuidar el autocuidado puede afectar el rendimiento y el bienestar de Tom de forma significativa:

  • Problemas de salud física: Problemas de salud relacionados con el estrés, como la presión arterial alta.
  • Problemas de salud mental: Mayor riesgo de ansiedad, depresión y desgaste profesional.
  • Bajo rendimiento: Reducción de la capacidad para realizar tareas laborales, lo que puede ponerle en peligro a él y a otras personas.
  • Dificultad en la toma de decisiones: Deterioro del pensamiento crítico y de la capacidad de toma de decisiones.
  • Relaciones tensas: Aumento de los conflictos y reducción de la empatía tanto en las relaciones profesionales como en las personales.

(4) Los pasos que Tom podría tomar para mejorar su cuidado personal y aceptar apoyo incluyen:

  • Atención y asesoramiento periódico: Participar en sesiones periódicas con un/a profesional de la salud mental.
  • Grupos de apoyo entre pares: Unirse a/o formar grupos de apoyo con compañeros/as.
  • Prácticas de mindfulness: Incorporar técnicas de mindfulness y relajación en su rutina.
  • Ejercicio físico: Mantener una rutina constante de ejercicio físico para controlar el estrés.
  • Comunicación abierta: Comenzar a hablar abiertamente de sus experiencias y sentimientos con compañeros/as o amistades de confianza.
  • Establecer límites: Asegurar una clara separación entre el trabajo y la vida personal que permita el descanso y la recuperación.

(5) Las mejoras en el ambiente de trabajo podrían incluir:

  • Formación: Sesiones periódicas de formación para concienciar sobre salud mental y prácticas de autocuidado.
  • Liderazgo de apoyo: Líderes que promueven y participan activamente en el autocuidado.
  • Horarios flexibles: Proporcionar horarios más flexibles para permitir un equilibrio mejor entre el trabajo y la vida personal.
  • Recursos en el lugar de trabajo: Contar con terapeutas o profesionales de la salud mental en el lugar de trabajo.
  • Programas de apoyo entre pares: Programas formales de apoyo entre pares.

(6) Entre los recursos y mecanismos de apoyo útiles podrían figurar:

  • Servicios de atención, asesoramiento y apoyo: Facilitar el acceso a los servicios de atención, asesoramiento y apoyo.
  • Líneas directas de salud mental: Líneas directas confidenciales para apoyo inmediato.
  • Talleres y seminarios: Talleres periódicos sobre la gestión del estrés y el desarrollo de la resiliencia.
  • Recursos virtuales: Acceso a herramientas y recursos virtuales de autocuidado.
  • Programas de apoyo a las familias: Programas de apoyo a las familias de los/las profesionales de primera línea, reconociendo el impacto del trabajo en la vida familiar.
  • Desarrollo profesional: Oportunidades de desarrollo profesional enfocadas en la salud mental y el autocuidado.

Todos los sectores incluyen diferentes estudios de caso. Consulta el Módulo 9 para el sector sanitario, el sector social y el sector legal para obtener más información.




Referencias

  1. La violencia doméstica (VD) se refiere a todos los actos de violencia física, sexual, psicológica o económica que se producen en la familia o en el hogar o entre cónyuges o parejas de hecho antiguos o actuales, independientemente que haya o no convivencia (artículo 3.b Convenio de Estambul). En España, la violencia de género (VG) hace referencia a aquella violencia que sufren las mujeres en el ámbito de la pareja/expareja, por parte de hombres, incluyendo la violencia vicaria (Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género). ↩︎
  2. Organización Mundial de la Salud. 2022. Intervenciones de autocuidado para la salud. https://www.who.int/news-room/questions-and-answers/item/self-care-interventions-for-health ↩︎
  3. Ferreira, E., Figueiredo, A. S., y Santos, A. 2023. Comprender el impacto emocional y las estrategias de afrontamiento de los profesionales que trabajan con víctimas de violencia doméstica. Ciencias Sociales 12(9), 525. https://doi.org/10.3390/socsci12090525 ↩︎
  4. Ferreira, E., Figueiredo, A. S., y Santos, A. 2023. Comprender el impacto emocional y las estrategias de afrontamiento de los profesionales que trabajan con víctimas de violencia doméstica. Ciencias Sociales 12(9), 525. https://doi.org/10.3390/socsci12090525 ↩︎
  5. Asociación Americana de Psicología (APA). 2018. Diccionario APA de Psicología. Resiliencia. https://dictionary.apa.org/resilience ↩︎
  6. Mente. 2022. Estrés. Gestión del estrés y desarrollo de la resiliencia. https://www.mind.org.uk/information-support/types-of-mental-health-problems/stress/managing-stress-and-building-resilience/ ↩︎
  7. Ayuda del terapeuta. 2018. Evaluación del autocuidado. https://www.therapistaid.com/worksheets/self-care-assessment ↩︎
  8. Centro de Recursos para Personas sin Hogar y Vivienda (HHRC, por sus siglas en inglés). 2023. Herramienta de autoevaluación: autocuidado. https://hhrctraining.org/system/files/paragraphs/download-file/file/2022-06/HHRC%20Handout_Self%20Care%20Assessment%20Tool%20-%20Updated_508.pdf ↩︎
  9. Igual + Seguro. 2024. Priorizar tu bienestar. https://safeandequal.org.au/working-in-family-violence/wellbeing-self-care-sustainability/prioritising-your-wellbeing/ ↩︎
  10. 1800 Respeto. 2024. Bienestar y autocuidado. https://www.1800respect.org.au/resources-and-tools/wellbeing-and-self-care ↩︎
  11. 1800 Respeto. 2024. Prevención del estrés y el trauma inducidos por el trabajo. https://www.1800respect.org.au/resources-and-tools/work-induced-stress-and-trauma/preventing ↩︎
  12. Igual + Seguro. 2024. Responsabilidades del empleador. https://safeandequal.org.au/working-in-family-violence/wellbeing-self-care-sustainability/employer-responsibilities/ ↩︎
  13. Centro de Recursos para Personas sin Hogar y Vivienda (HHRC, por sus siglas en inglés). 2023. Herramienta de autoevaluación: autocuidado. https://hhrctraining.org/system/files/paragraphs/download-file/file/2022-06/HHRC%20Handout_Self%20Care%20Assessment%20Tool%20-%20Updated_508.pdf ↩︎
  14. Centro de Prevención de la Violencia de Género y Familiar de Monash, Centro de Recursos contra la Violencia Doméstica de Victoria y Violencia Doméstica de Victoria. 2021. Directrices de mejores prácticas: Apoyo al bienestar de los trabajadores contra la violencia familiar en tiempos de emergencia y crisis. Centro de Prevención de la Violencia de Género y Familiar de Monash, Universidad de Monash, Victoria, Australia.
    https://bridges.monash.edu/articles/online_resource/Best_Practice_Guidelines_Supporting_the_Wellbeing_of_Family_Violence_Workers_During_Times_of_Emergency_and_Crisis/14605005 ↩︎
  15. 1800 Respeto. 2024. Prevención del estrés y el trauma inducidos por el trabajo. https://www.1800respect.org.au/resources-and-tools/work-induced-stress-and-trauma/preventing ↩︎
  16. Organización Mundial de la Salud. 2023. Estrés. https://www.who.int/news-room/questions-and-answers/item/stress ↩︎
  17. Fundación para la Salud Mental. 2023. Estrés. https://www.mentalhealth.org.uk/explore-mental-health/a-z-topics/stress ↩︎
  18. Mente. 2022. Estrés. ¿Qué es el estrés? https://www.mind.org.uk/information-support/types-of-mental-health-problems/stress/what-is-stress/ ↩︎
  19. Mente. 2022. Estrés. Señales y síntomas del estrés. https://www.mind.org.uk/information-support/types-of-mental-health-problems/stress/signs-and-symptoms-of-stress/ ↩︎
  20. Mente. 2022. Estrés. Señales y síntomas del estrés. https://www.mind.org.uk/information-support/types-of-mental-health-problems/stress/signs-and-symptoms-of-stress/ ↩︎
  21. Mente. 2022. Estrés. Señales y síntomas del estrés. https://www.mind.org.uk/information-support/types-of-mental-health-problems/stress/signs-and-symptoms-of-stress/ ↩︎
  22. Mente. 2022. Estrés. ¿Qué causa el estrés? https://www.mind.org.uk/information-support/types-of-mental-health-problems/stress/causes-of-stress/ ↩︎
  23. Biblioteca Nacional de Medicina. 2020. Depresión: ¿Qué es el burnout? https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK279286/ ↩︎
  24. Organización Mundial de la Salud. 2024. El burnout, un «fenómeno ocupacional». https://www.who.int/standards/classifications/frequently-asked-questions/burn-out-an-occupational-phenomenon ↩︎
  25. Biblioteca Nacional de Medicina. 2020. Depresión: ¿Qué es el burnout? https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK279286/ ↩︎
  26. Maslach, Christina y Jackson, Susan. 1981. Medir el agotamiento experimentado. Revista de Comportamiento Organizacional. 2. 99 – 113. https://www.researchgate.net/publication/227634716_The_Measurement_of_Experienced_Burnout ↩︎
  27. Hilfe-Portal Sexueller Missbrauch. 2024. Trauma. https://www.hilfe-portal-missbrauch.de/en/good-to-know/trauma ↩︎
  28. PsychCentral. 2022. ¿Qué es el trauma secundario? https://psychcentral.com/health/vicarious-trauma ↩︎
  29. PsychCentral. 2022. ¿Qué es el trauma secundario? https://psychcentral.com/health/vicarious-trauma ↩︎
  30. Branson, D. C. 2019. Vicarious trauma, themes in research, and terminology: A review of literature. Traumatology, 25(1), 2–10. https://doi.org/10.1037/trm0000161 ↩︎
  31. 1800 Respeto. 2024. Lista de verificación para el estrés y el trauma inducidos por el trabajo. https://www.1800respect.org.au/resources-and-tools/work-induced-stress-and-trauma/checklist ↩︎